Averígüelo Vargas.

Un deficiente programa de fertilizante provoca bloqueos y protestas de campesinos

Un deficiente programa de fertilizante provoca bloqueos y protestas de campesinos
Periodismo
Marzo 26, 2019 20:14 hrs.
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Enrique Vargas Orozco. › guerrerohabla.com

Un deficiente programa de fertilizante provoca bloqueos y protestas de campesinos. —Sin fertilizante suficiente puede darse un problema alimentario: SAIA.

El programa de distribución de fertilizante gratuito para los campesinos del estado está en vías de convertirse en un grave problema en el estado, porque las reglas impuestas por el gobierno de AMLO establece requisitos que no pueden ser cubiertos por un poco más de la mitad de quienes están espetando ese producto para asegurar la siempre del primer semestre del año.
Para los agricultores, en gran parte productores de maíz, la entrega del fertilizante se ha convertido en una actividad indispensable ante el inicio de la siembra de la primera parte del año, porque en años anteriores lo recibieron oportunamente y tuvieron tiempo y forma de aplicarlo en sus parcelas en el momento apropiado para lograr un mejor rendimiento de sus cosechas.
Ahora, el excesivo burocratismo que ha impuesto la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder) federal, impide que más de la mitad de los campesinos que recibieron ese abono no estén incluidos en los patrones del delegado único, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, que les exige un documento de propiedad de los terrenos que siembran, que no se pedía anteriormente, ya que bastaba que el comisariado ejidal certificara que el campesinos tenía una parcela y se dedicaba al cultivo de maíz o algún otro producto semejante, para que se le proporcionara el abono necesario.
Con esas exigencias exageradas del nuevo gobierno, de imponer condiciones para que la gente pueda acceder a los programas que se manejaban anteriormente sin tanto burocratismo, están a punto de provocar un problema bastante serio, pues se estima que son unos 200 mil campesinos los que quedarían fuera del programa.
Ya provocó las primeras protestas, pues los grupos afectados bloquearon oficinas y las calles adyacentes de las oficinas que intervienen en este programa.
En la reunión que se dio entre el delegado único, Pablo Amílcar Sandoval, los desacuerdos y la inconformidad de los agricultores salieron a relucir con fuerza y con la advertencia de que tomarán acciones tan firmes y duras como sea necesario, para exigir que se les entregue ese producto, indispensable para lograr buenas cosechas, como lo venían haciendo anteriormente, con el apoyo del gobierno del estado, pero ahora el gobierno de AMLO decidió manejar ese programa, pero ya surgieron los problemas, que aumentarán conforme pase el tiempo y no haya una solución satisfactoria para la gente del campo.
Lo que se mostró con toda claridad es que Pablo Amílcar no tiene la calidad ni las condiciones para llevar una buena negociación con las organizaciones campesinas, de modo que el asunto se le salió de las manos y obligó a que interviniera el gobernador Héctor Astudillo para calmar los ánimos y pedir un poco de tiempo para buscar una solución adecuada.
El problema radica en que los campesinos no cuentan con los papeles de propiedad de sus parcelas que ahora se les está exigiendo y solicitarlo lleva un largo trámite que retrasaría la entrega del fertilizante, lo que puede provocar que se pase el tiempo de su aplicación y que las cosechas no alcancen los niveles que se habían dado anteriormente.
Ese documento que se les exige a los campesinos no lo tienen más de la mitad de ellos y el problema radica en que se les reclama al momento de iniciar la entrega, de manera que debió advertirse con tiempo suficiente que sería un requisito indispensable.
Los campesinos exigen la entrega del abono y ya tomaron y bloquearon oficinas y calles y amenazan que lo harán con las carreteras y que harán una marcha hasta la Ciudad de México para que se cumpla con el ofrecimiento de que tendrían el fertilizante a tiempo, sin tantas exigencias y en la cantidad suficiente.
Como con otros programas, se afecta a los presuntos beneficiarios y se les deja sin ayuda o protección, pero en este caso los campesinos son gente más decidida y si no se les cumple pueden darse problemas graves en el estado y buena parte del país, en todos los lugres donde se aplique este programa y que no se cumpla como aquí.
También quedó claramente de manifiesto que el delegado Pablo Amílcar Sandoval es muy torpe y carece de la habilidad y el manejo adecuado ante problemas como este del fertilizante, de modo que ante su incapacidad obligó a la intervención del gobernador, para suavizar la situación y pedir tiempo y paciencia en espera de logar una solución.
Es obligado que a la brevedad se pueda lograr una salida a este delicado problema, porque de otra manera las manifestaciones y protestas de los campesinos afectados y excluidos de este programa, que es fundamental para ellos, pueden escalar niveles que causen serios daños a la actividad productiva en el estado y al normal desempeño de las actividades cotidianas de la población.
Y en este caso, los agricultores tendrían razón para hacerlo porque se les niega la posibilidad de obtener buenas cosechas, que les permiten vender los excedentes para obtener alguna liquidez, además de contar con el grano suficiente para su alimentación durante buena parte del año.
Igual deja en evidencia que el ’súper delegado’ no sabe cómo atender los problemas y menos darles una solución adecuada, sino que su incapacidad y torpeza sólo complica los problemas y hace que necesariamente tenga que intervenir el gobernador Héctor Astudillo para darle una salida y una solución.
No hay mucho tiempo para que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder) ofrezca una solución apropiada, que no puede ser la marginación de los agricultores, sino la que permita que tengan el abono a tiempo y puedan sembrar y cosechar los productos alimenticios en sus tierras.
evargasoro@hotmail.com
evargasoro@yahoo.com.mx

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