Los seis primeros

En sus cumpleaños, para el amigo y colega Octavio Raziel García Ábrego y su esposa Anita García Villegas.
Algo para no olvidar
El nombre de los 12 meses del año son algunas de las cosas que aprendemos en nuestros primeros años de vida.
Pero una vez que nos acostumbramos, se vuelven tan familiares como un color primario o una comida favorita.
¿Quieres saber en realidad de donde provienen estos nombres? Empezamos con los primeros seis.
Enero
Llamado así por Janus, el dios romano de las puertas.
Está representado con dos cabezas que están espalda con espalda, lo que significa que miran hacia atrás, en el pasado en busca de perspectiva, o hacia el futuro en busca de esperanza.
Esta dualidad coincide perfectamente con el final de un año y el comienzo del siguiente.
Febrero
Derivado de la época romana de Februa.
En el pasado se trataba de un festival de purificación, también llamado festival de Lupercalia.
Febrero fue nombrado después del dios romano Februus que representaba la purificación.
Este festival tuvo lugar el día 15 del mes. Incluía algunos rituales de limpieza que se creía que mejoraban la salud y la fertilidad.
Marzo
En el calendario romano, el tercer mes de nuestro calendario fue su primer mes.
Nombrado después de Marte, el dios romano de la guerra y se identificó con el dios griego Ares.
Era el momento de reanudar la guerra después de que el hielo del invierno se hubiera descongelado.
Abril
Este mes se considera el mes de Afrodita, la diosa griega del amor y la belleza.
La palabra en sí proviene de la palabra latina apeire.
Esto significa que se abre, y generalmente se menciona en relación con los capullos de flores que se abren para florecer en la primavera.
Mayo
Derivado de la palabra francesa Mai, y de Maia, la diosa de la primavera y el crecimiento.
Maia es la hija de Fauno, una de las más antiguas deidades romanas y la esposa de Vulcano.
En la mitología griega, Maia es conocida como la madre de Hermes. Tanto los griegos como los romanos consideraban a Maia un nutriente lleno de calor.
Junio
Junio lleva el nombre de Juno, la diosa romana del amor y el matrimonio.
Según la mitología romana, Juno vigilaba a las mujeres embarazadas para asegurar sus nacimientos seguros.
Por esta razón, casarse en junio se considera buena suerte. Junio no solo es un momento ideal para bodas, sino que también es un buen mes para renovar votos y concebir hijos.
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