Tenango del Valle, Estado de México, 22 de marzo de 2018. Con la ceremonia tradicional nahua del encendido del fuego nuevo, concluyeron las actividades del XXXI Festival del Quinto Sol en la zona arqueológica de Teotenango, en este municipio.
Este festival que, de manera ininterrumpida realiza el Gobierno del Estado de México desde hace más de tres décadas, ofreció cerca de 500 actividades en diferentes puntos del territorio estatal, a través de las cuales más de 100 mil mexiquenses, tuvieron la oportunidad de conocer la riqueza cultural de los pueblos naturales de la entidad: nahua, otomí, tlahuica, matlazinca y mazahua.
Autoridades civiles, culturales y tradicionales, encabezadas por la Secretaria de Cultura estatal, Marcela González Salas, el Vocal Ejecutivo del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (Cedipiem), César Molina Portillo, y del Presidente municipal de Tenango del Valle, José Francisco Garduño González, así como los jefes supremos de las cinco etnias con presencia en el Estado de México y más de 5 mil personas, se dieron cita en la zona arqueológica para ser parte de este ritual ancestral.
El Quinto Sol permite entender que en los pueblos originarios se encuentran los elementos que nos dan identidad; por ello, la Secretaría de Cultura se compromete a seguir difundiendo la esencia que nos hace mexiquenses.
Las ceremonias tradicionales realizadas en el marco de este festival, con las que se conmemora la creación de la vida y la renovación del ciclo agrícola, son también parte de la responsabilidad social que tiene la Secretaría de Cultura para aportar, en el proceso de formación de los ciudadanos, actividades para comprender y entender la diferencia entre los grupos étnicos con presencia en el territorio estatal.
La zona arqueológica de Teotenango, una de las cuatro que se encuentran bajo resguardo de la Secretaría de Cultura, sirve también como un espacio de armonía y de conservación de las tradiciones ancestrales, no sólo de los pueblos originarios, sino también del público en general, ya que propicia la transformación social con pleno respeto a las costumbres.
Bajo un solo rostro y un solo corazón, miembros de las cinco etnias originarias, así como los pueblos migrantes que, con el paso del tiempo, se han asentado en territorio mexiquense, realizaron la Ceremonia del encendido del fuego nuevo, en ’La ciudad amurallada’, que en esta ocasión se convirtió en punto de encuentro para pedir no sólo por lluvia, sino también porque el respeto y la tolerancia a la pluralidad y diversidad prevalezca en la vida diaria.