En Coatlinchán, Texcoco, los habitantes llevaron a cabo su tradicional carnaval o Andancia de Huehuenches, con la finalidad de mantener vivas las tradiciones de la localidad.
Cuentan algunos vecinos que la festividad estuvo a punto de desaparecer hace algunos años, por lo que los habitantes de Coatlinchán han trabajado a favor de la preservación de esta tradición, para que siga vigente en el municipio.
A solicitud de Abel Valdivia Hernández y Dulce Elena Escalante, miembros de la mesa organizadora del carnaval 2019, el diputado federal, Brasil Alberto Acosta Peña, brindó un apoyo simbólico para esta fiesta, donde participaron niños, niñas, jóvenes y adultos del pueblo, quienes llenaron de alegría, las calles de Coatlinchán, uno de los pueblos más antiguos de Texcoco.
Durante el recorrido por las calles, los representantes de la andancia, entonan ante los dueños de las casas algunos versos, haciendo bailar a una muñeca, vestida de novia, sobre una pañoleta, en la que los dueños de la casa, depositan un donativo económico para los danzantes, a cambio de que les bailen y les dediquen una pieza musical.
Muchachas y muchachones ya no es tiempo de besar se ha llegado la cuaresma y nos vamos a confesar. Las muchachas de mi tierra ya no saben dar un beso, en cambio las de Coatlinchán hasta estiran el pescuezo. Este es un fragmento de los versos que repiten para pedir dinero para la boda de la viuda.
Tras realizar el recorrido por el pueblo, el carnaval concluye con la realización de una boda simbólica, donde participan, los invitados, el cardenal, el novio, la novia, los padrinos y el pueblo. Culmina la boda con la tradicional víbora de la mar.
La fiesta se realiza en un ambiente de armonía donde convive la gente pacíficamente.