Mirador político

Trágica etapa en el sector salud mexicano

Trágica etapa en el sector salud mexicano
Periodismo
Julio 09, 2018 21:59 hrs.
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José Arroyo Reyes › guerrerohabla.com

Los mexicanos votaron por la izquierda debido al hartazgo provocado por la corrupción, la impunidad, la falta de atención médica, la educación, la pobreza, la inseguridad y las injusticias que muchos de los gobiernos priístas y políticos de todos los partidos le atizaron a los mexicanos por seis años.
Ahora lo hecho está hecho y no es culpa de AMLO. Las lamentaciones y las culpas que el gobierno federal y local, además de algunos o algunas candidatas perdedoras en la pasada jornada electoral que quieren culpar a la ola AMLO de ser el causante del debacle del partido político en el gobierno al haber provocado y tsunami político para que el PRI se hundiera en el depeñadero de la injusticia.
No quiero ser exagerado, pero en el largo camino andado por la vida, jamás vi a los mexicanos tan preocupados por tanta maldad provocada; La educación de nuestros hijos es de tercer o cuarto mundo; la salud en general de los mexicanos para llorar; en la economía hay más de 50 millones de personas en la pobreza y sobre todo la inseguridad cada día crece y crece sin ser atendida como Dios manda por la milicia o los cuerpos policiacos.
Este es lo peor que le está pasando a México en más de 500 años de existencia. Los raquíticos sueldos que obtiene la gente trabajadora por más de ocho horas de trabajo y en muchos de los casos como en la Ciudad de México, la gente tiene que viajar dos horas a sus centros de trabajo de ida y vuelta a casa.
Con lo poco que ganan, no les alcanza ni siquiera para mal comer; la gente está enferma de gordura, pues no les alcanza para más o menos bien alimentarse. Y cuando se enferman y acuden a los hospitales a solicitar atención médica, lo médicos simulan atender, el personal ocupado chateando, la medicina ’no hay’, el material de curación no existe y los equipos quirúrgicos son viejos y obsoletos y de nada sirven. Claro que hay hospitales de tercer piso o de clase mundial pero son reservados para los ricos y políticos.
Tanto el mentado Seguro popular, como el IMSS y el ISSSTE el servicio o atención es ofensivo y nefasto, los galenos y enfermeras son irresponsables; los sindicatos son cómplices. A todo esto como ejemplo describo un caso personal.
LA HISTORIA
Yo vivo en Taxco y si me enfermo de algo delicado tengo que padecer un vía crucis. Primero tengo que acudir a solicitar una atención a un consultorio médico del ISSSTE, pues soy derechohabiente. Si estoy dentro de las horas de trabajo del ’doctor’ me atiende. Una enfermera me checa la presión, el peso y me mide por mientras el doctor habla y habla por cel. Finalmente el doctor me hace dos preguntas sin mirarme a la cara, pues está muy ocupado. Me firma un pase para que me atienda en la ciudad de Iguala; 35 kilómetros de distancia de Taxco, pero me advierte que tengo que estar presente a las 6: 30 de la mañana, dentro de ocho días.
Tengo que aguantar ocho días de malestar. El día de la cita tengo que tomar camino cuando menos una hora antes. Llegó rallando a la hora indicada, entrego mi carnet y me dicen que tengo que esperar mi turno. Pasa una hora y nada. Media hora después me llama la enfermera y me dice que el doctor me va atender. Entro al consultorio y pasa como dos minutos para que el médico note que estoy de pie e indique que me sienta ’el señor está cotorreando con una guapa enfermera.
Seguido toma mi expediente médico y me pregunta que me pasa? Le contesto lo que me duele y que al parecer tengo cálculos biliares, según un estudio hecho de manera particular en Taxco. Lo checa y me dice que me va a programar para una intervención quirúrgica en dos meses, pero antes me dice que tengo que hacerme otros estudios de ultrasonido del abdomen y de laboratorio, por lo que me indica que tengo que asistir en un mes y en un mes y medio.
Dos meses después de la primera cita, llegó a la sale de espera y entrego el carnet a la enfermera. Una hora después aproximadamente la asistente de cirujano me invita a pasar al consultorio y le pide a la enfermera el diagnóstico para ver los resultados del ultrasonido y exámenes del laboratorio.
¡Sorpresa! La enfermera no encuentra por ningún lado el expediente clínico, menos los estudios practicados recientemente. La enfermera le dice en la oreja al doctor que desaparecieron por lo que me indica el galeno que tengo que reiniciar desde el principio los estudios y que si me siento mal en Taxco que acuda a emergencias al hospital de Iguala. ’A ver si llego ’con bien’.
Por supuesto que me moleste y salí del consultorio derecho al laboratorio a reclamarles su ineficiencia. Y pues, con sangre calentana que poseo en la venas, le dije que les deba una hora para encontrar los papeles, de lo contrario los amenace que me quejaría ante las autoridades federales de Arbitraje Médico; en diez minutos los resultados ya los tenía en mis manos.
Para entonces, ya no quise volver a verles la cara de estos nefastos servidores de la ’salud’. Regrese a Taxco con los estudios y consulté a un médico particular para que me asesorará la gravedad del caso. Le presente los dos estudios y me dijo que efectivamente en el primer ultrasonido ahí estaban los causantes del dolor de abdomen, sin embargo, en los segundos estudios las ’los causantes’ habían desaparecido de milagro.
Me sugirió que para estar más seguro, me realizara un tercer Ultrasonido y ver la diferencia. Opte por no hacerle caso al médico taxqueño, pues el dolor para entonces había cesado de manera completa. Hoy a más de una año y medio de este episodio de mi vida, las molestias no han vuelto ni quiero que regresen.
Con esta historia personal compruebo las terribles ineficacias en metería de salud que se les otorga a los mexicanos. A mí me ha tocado investigar en la CDMX como el gobierno federal proporciona los recursos para el Seguro Popular a los 32 estados del país, pero también sé que esos recursos se ocupan en otros asuntos más o menos importantes. Esta es sólo una de la miles y miles de historias de negligencia médica que a diario ocurren en toda la geografía del país sin que el gobierno federal lo corrija.
También descubrí que la medicina alternativa o natural en muchos de los casos es eficaz, pues a mí me sanó preparándome y tomándome por cuatro días consecutivos el jugo de cuatro naranjas, antes hervido hasta quedar como mil en ayunas. Si alguna persona le interesa la receta completa este es mi correo electrónico, con gusto se las proporciono.
Finalmente se oyen voces que en el próximo gobierno de AMLO, la Secretaria de Salud podría ser movida a Guerrero, como lo prometió el candidato de Morena a la Presidencia de la República un día cuando vino a Guerrero; ojala que sea para bien. Buen inicio de semana...gentedetaxco@hotmail.com

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